"Hernández Pijuan. Reencontrar el color", Cayón, 2020.
El artista, considerado uno de los pintores españoles más importantes de la segunda mitad del siglo XX, destacó, desde muy temprano, por una obra basada en la monocromía, donde la pintura en sí misma (el óleo) estructura el espacio y sus vacíos
Desligándonos de la tradicional mirada a la pintura de Hernández Pijuan, esta primera muestra -que presenta obras creadas entre 1978 hasta la década de los 2000- subraya la importancia del color en su obra.
Más allá de sus series blancas o negras, el pintor se sirvió de grandes lienzos donde el rosa, el crema, el verde o el amarillo, forman parte de su paleta.
Hernández Pijuan, Les flors del meu jardí 3. 2003. Oil on canvas. 146x125 cm
Hernández Pijuan. Detail. Sense Títol, 1996. Oil on canvas. 150x180 cm.
Hernández Pijuan. Detail. Folquer, 1980. Oil on canvas,162x272 cm.
Sobre esos fondos monocromos, en la pintura de Hernández Pijuan aparecen los símbolos que han caracterizado su lenguaje como artista durante su extensa carrera – flores, nubes, elementos geométricos como retículas, líneas rectas o curvas-, que hacen referencia al paisaje.
"Hernández Pijuan. Reencontrar el color", Cayón, 2020.
