Galería Cayón presentó en enero de 2014, en sus dos espacios de Madrid (Orfila 10 y Blanca de Navarra 7), la segunda exposición individual de Herminio (La Caridad, Asturias, 1942).

La muestra se compone de una serie de esculturas creadas en 2013 que comparten la investigación geométrica y espacial que lleva realizando el artista desde el comienzo de su carrera. La exposición reúne dos conjuntos de obras; uno, monocromático en blanco y el otro bi cromático en rojo y blanco.

Sirviéndose de distintos soportes -siempre blancos- con las formas básicas más tradicionales del repertorio de Herminio (circunferencias o rectángulos, a los que ha añadido elementos en forma de ele, circunferencias quebradas o formas cóncavas), la estrategia de Herminio es la de elevar, mediante campos magnéticos, una varilla frente o sobre la obra. Además de este elemento enigmáticamente flotante, las esculturas se componen de un soporte fijo que es sustancial y definitorio de la escultura. Sustancial, porque es sobre este fondo donde se lee la varilla (y su sombra) y definitorio porque la delimita en el espacio.

En la muestra es evidente -aunque de forma más rotunda en la obra bi cromática- el juego del trazo en el espacio, elemento clave de la obra. Estas esculturas manifiestan el uso sutil de dos colores para acrecentar el efecto que consigue el artista con el uso del campo magnético. El fondo blanco, considerado como color neutro, permite una lectura mucho más nítida de la varilla roja.

Pero además Herminio ofrece una segunda visión de la escultura, una vez superada la primera impresión de ver la vara suspendida. Es entonces cuando reparamos en que ese aparente fondo neutro es mucho más que esto: es una forma geométrica que nos obliga a una segunda lectura para considerarla parte principal de la obra.

El elemento suspendido y su fondo son por tanto una misma obra y mantienen una conversación espacial de igual a igual.

La serie monocromática blanca es mucho más sutil, aunque igualmente efectiva que la de dos colores. Nos remite inmediatamente al “cuadrado blanco sobre fondo blanco” (1918) de Malévich aunque Herminio ha conseguido separar físicamente, mediante el uso de imanes, un blanco sobre su fondo blanco.

Herminio está representado en exclusiva por Galería Cayón desde 2010. Esta es la primera exposición del artista en Galería Cayón desde la exposición retrospectiva de 2012 en el Centro Niemeyer (Avilés, Asturias).