Yves Klein; Íntimo, Cayón, 10 de septiembre - 21 de noviembre 2015.
© Yves Klein, Adagp, Paris /VEGAP, Madrid, 2015
Yves Klein; Íntimo, Cayón, 10 de septiembre - 21 de noviembre 2015.
© Yves Klein, Adagp, Paris /VEGAP, Madrid, 2015
“Artista pintor, cinturón negro 4º dan de yudo, diplomado por el Kodokan de Tokio”. Con estas notas se definía el artista francés en 1959 en su manifiesto Le dépassement de la problématique de l’art. La perspectiva histórica, sin embargo, nos permite describir hoy a Yves Klein como un artista revolucionario, posmoderno, inventor de una nueva tonalidad y, sobre todo, pionero de gran parte del arte de la segunda mitad del siglo XX y del siglo XXI.
Hijo único de los artistas Marie Raymond y Fred Klein, su prematura muerte a los 34 años interrumpió una prodigiosa carrera artística que, si bien breve, revolucionó completamente la manera de comprender el arte. Siete años de dedicación a la producción artística y de compromiso con sus ideas le bastaron para convertirse él mismo en obra maestra y mito. Yves Klein irradió al mundo su presencia pictórica y, tal y como él había deseado, se quedó fijada “en el espacio tras su paso”[1].
[1] Yves Klein, «Quelques extraits de mon journal en 1957», en Le dépassement de la problématique de l’art et autres écrits, ENSBA, París, 2003, p.44.
Yves Klein; Íntimo, Cayón, 10 de septiembre - 21 de noviembre 2015.
© Yves Klein, Adagp, Paris /VEGAP, Madrid, 2015
Yves Klein; Íntimo, Cayón, 10 de septiembre - 21 de noviembre 2015.
© Yves Klein, Adagp, Paris /VEGAP, Madrid, 2015
La obra de Yves Klein es puro color. Sobre todo azul, azul ultramarino, el color del vacío que él mismo patentó con las siglas IKB (International Klein Blue). Fascinado por esta tonalidad, Yves Klein impregnó lienzos, esponjas y todo tipo de materiales buscando con cada obra la experiencia fenomenológica del espacio, la manifestación de la pura sensibilidad pictórica y de lo inmaterial. Yves Klein liberaba así a la pintura de la narrativa y a la obra de arte de su aspecto físico. Todo, incluso el vacío, era susceptible de convertirse en arte.
Yves Klein, 'Mask, (S 10)', 1962. © Yves Klein, Adagp, Paris /VEGAP, Madrid, 2015.
Yves Klein; Íntimo, Cayón, 10 de septiembre - 21 de noviembre 2015. © Yves Klein, Adagp, Paris /VEGAP, Madrid, 2015
Yves Klein; Íntimo, Cayón, 10 de septiembre - 21 de noviembre 2015. © Yves Klein, Adagp, Paris /VEGAP, Madrid, 2015
Yves Klein, 'Untitled Sculpture', (S 11), 1962-2002. © Yves Klein, Adagp, Paris /VEGAP, Madrid, 2015
Para Yves Klein las pinturas y esculturas no eran más que las cenizas de su arte. Por este motivo Yves Klein, íntimo deja de lado la obra pictórica del artista para adentrarse en aquella más desconocida y que remite no tanto al resultado como al mismo proceso. Por primera vez se presentan reunidos esta selección de objetos que fueron bañados por su color y que se pueden considerar manifestación de su testamento artístico. Desde el vaciado de la Victoria de Samotracia hasta un plato, un rodillo o una esponja se convirtieron en obras de arte por voluntad del artista.
En la Galería también se presentó su obra “Escultura Táctil” (1957-2014). Una caja de madera blanca con una apertura central que invita a los visitantes a una nueva experiencia sensorial. Galería Cayón exhibió por primera vez en España y en Europa esta performance ideada por Yves Klein hace más de 50 años.
