Galería Cayón presentó en diciembre de 2012 la primera exposición individual en la galería de David Magán (Madrid, 1979).

Desde su inicio como escultor,  Magán ha considerado al vidrio templado soporte y medio de su obra. Sus estudios académicos sobre el vidrio y sus efectos comenzaron en 2002 y culminaron en 2008, tras su paso por la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, con un curso en la Real Fábrica de Vidrio de La Granja (Segovia).

De manera paradójica, después de más de dos años de residencia en una ciudad tan poco luminosa como Londres, la obra de Magán, se ha hecho todavía más abierta al efecto de la luz. Para esta exposición se seleccionaron algunas obras realizadas en el Reino Unido y otras ejecutadas en el estudio madrileño del artista que trabaja en forma de series que investigan la luz, el color y el espacio como lugar a ser delimitado mediante la forma.

En todas las series presentadas en la exposición, aunque de manera más evidente en las llamadas exenta y relieve, los planos de color creados por el vidrio se leen de una manera doble. La lectura más inmediata es la de la presencia límpida del material cerámico perfectamente recortado; la segunda, que interesa al artista más si cabe (“en realidad creo que la luz es la protagonista de mi obra”), es la mirada que provoca el efecto que la luz genera sobre el plano de color. La luz no solo proyecta la silueta difuminada de la plancha de vidrio, sino además las imperfecciones innatas de un material que en la primera mirada nos ha parecido sin mácula. Este dualidad de elemento sólido, abarcable y de aspecto puro y perfecto (que enlaza con los supuestos del minimal), frente a lo etéreo, difuso en sus extremos y al mismo tiempo cargado de accidentes procedentes de algo que es justo lo contrario (que nos evoca los trabajos en vidrio del Josef Albers de la década de los veinte), interesan sobremanera a Magán, puesto que nos hacen reflexionar sobre las modificaciones de la luz en el espacio.

Además de las últimas creaciones en vidrio, se expusieron en la galería una serie realizada en vídeo en la que, gracias a la combinación de la imagen dinámica de la proyección y la estática del vidrio, Magán insiste por un lado en la mirada al color como accidente y por otro a la forma y sus límites.

David Magán está representado por Galería Cayón desde 2010.