«En mi trabajo, el color se convierte en una acción»
Carlos Cruz-Diez
en su última entrevista, París 2019
Galería Cayón se complace enormemente en presentar la sexta exposición individual de Carlos Cruz-Diez (Caracas, Venezuela, 1923-París, Francia, 2019) en la galería. La exposición en Manila es la primera del artista en Filipinas, siendo además la primera que se celebra tras el centenario del nacimiento del artista el pasado 17 de agosto de 1923.
La muestra presenta 8 obras creadas entre 2011 y 2019, periodo considerado por Cruz-Diez como el más fértil tras medio siglo investigando y sumando avances técnicos, logrando finalmente una sutileza cromática que buscaba con ahínco desde 1959.
Al presentar obras en diversos formatos y técnicas, la exposición bien puede considerarse un compendio de las líneas de trabajo que definen su obra artística. Cruz-Diez tenía claro que demostrar la «autonomía del color» sólo podía hacerse, con el celo didáctico y científico que siempre le caracterizó, mediante diversas formas de trabajo, todas igualmente válidas e importantes, de hecho, todas imprescindibles.
Encontraremos obras de la serie Physichromies (Fisicromías) que invitan al espectador a moverse para completar el espectro visual de la obra; Chromointerférences (Cromointerferencias) que examinan las variaciones cromáticas a través de combinaciones de colores; así como Inductions Chromatiques (Inducciones Cromáticas) que logran una emergencia de colores que no están físicamente presentes en la superficie plana.
Todas estas obras expuestas tienen un fin exclusivo que, por ambicioso que sea, sólo puede ser uno. En palabras del artista en su última entrevista concedida unos meses antes de su muerte:
“[Al inicio de mi investigación] entendí que el color nunca es una certeza, siempre es circunstancial. Entonces el fenómeno cromático se me reveló como una realidad autónoma que evoluciona continuamente en el tiempo y el espacio. Mis obras los trascienden, porque en ellas el color se convierte en un momento presente, sin pasado ni futuro”.
Carlos Cruz-Diez in front of his Cromoestructura at Edificio Kenex, Panama. © Carlos Cruz-Diez / Bridgeman Images 2023
Con esta exposición, Carlos Cruz-Diez consigue mostrarnos que el color es un ente autónomo que no sólo tenemos que ver (porque rara vez le prestamos atención), sino con el que debemos aprender a convivir y con el que debemos sentir.
Physichromie 1930
2014, París
Cromografía sobre aluminio y láminas de plástico
100 x 200 cm.
Obra única
CC154
Induction Chromatique à Double Frequence Tinaco 2
2015
Cromografía sobre aluminio
70 x 210 cm.
Original en una edición de 3
CC113
Physichromie 2690
2018
Cromografía sobre aluminio
100 x 300 cm.
Obra única
CC126
Induction Chromatique à Double Fréquence Tinaco 1
2018
Cromografía sobre aluminio
70 x 210 cm.
Original en una edición de 3
CC114
"El año 1959 fue un verdadero punto de inflexión, un momento decisivo que marcó un cambio radical en su concepto del color. Desde 1954, Cruz-Diez había venido realizando una serie de estudios, investigaciones y experimentos que lo llevaron a concluir que el uso de El color en la pintura no había cambiado, o apenas había cambiado, a lo largo del tiempo. Siempre lo había visto como un relleno de la forma, una especie de compañero inseparable, cuando sus experimentos le demostraron que el color es un fenómeno inestable que evoluciona constantemente y que es un tema clave en nuestra percepción del mundo, un elemento al que la gran mayoría de pintores habían concedido una menor importancia frente al mayor interés concedido a la forma o al contenido conceptual del cuadro.
A partir de 1959, con la disociación de la combinación forma-color, Cruz-Diez hace de este último el centro y eje de su obra. El color ya no es un material que llena la forma o el plano. En cambio, el color es ahora una realidad autónoma capaz de existir sin la ayuda de la forma e incluso sin la ayuda del soporte. El artista inicia la segunda etapa del color en su obra cuando en lugar de pintar luz, pinta "con luz". Logró crear colores sorprendentes mientras flotaba en el espacio."
Silviana Cruz
Pintando con luz, 1959
Paris, March 2023
Induction Cromática a Doble Frecuencia Panam 11
Panamá, 2011
Cromografía sobre aluminio
120 x 120 cm.
Original en una edición de 8
CC158
Induction Chromatique N°214
Paris, 2016
Acrílico sobre aluminio
80 x 80 cm.
Obra única
CC157
Chromointerférence spatiale Paris 32 Caparo 2
Paris, 2019
Cromografía sobre aluminio y elásticos
100 x 200 cm.
Obra única
CC156
Physichromie 1979
París, 2015
Cromografía sobre papel sobre perfiles de aluminio
100 x 100 cm.
Obra única
CC153
En los últimos años, Carlos Cruz-Diez recibió la Orden Nacional de la Legión de Honor (2012), participó en la Bienal de Liverpool 2014 y fue galardonado con la Medalla Turner (2015) y el Premio Internacional Trebbia (2016). Su trabajo ha sido reconocido en numerosas exposiciones alrededor del mundo, siendo las últimas exposiciones suyas en China (realizadas entre 2010 y 2014) las más visitadas.
Su obra forma parte de la colección de prestigiosos museos como The Tate Modern, Londres; El Museo de Arte Moderno (MoMA), Nueva York; el Centro de Arte Georges Pompidou, París; el Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris, París o The Museum of Fine Arts, Houston, entre muchos otros. Carlos Cruz-Diez representó a Francia en la Exposición Mundial de Dubái 2020.
Su legado de color y sus famosas Physichromies siguen presentes en los pavimentos y estructuras de edificios singulares de todo el planeta, como el Marlins Ballpark Stadium de Miami -instalado en 2012- o en las maravillosas fachadas de las boutiques «Prada» de Singapur y Beijing, entre otras localidades.