Joan Hernández Pijuan (Barcelona, España, 1931 – Barcelona, España, 2005) trabajó desde sus inicios en el campo de la abstracción. Destacó, especialmente en los últimos años de su dilatada carrera, por una obra aparentemente monocroma donde la pintura (el óleo) forma parte fundamental del cuadro como estructurador del espacio y el vacío. Sobre este plano de color, aparecerán en ocasiones elementos muy básicos y fácilmente reconocibles del entorno del artista (como una flor, una casa, una nube o un árbol) o elementos pseudo geométricos igualmente sencillos; una retícula, una redecilla de líneas curvas o rectas que suelen hacer referencia al paisaje.

La obra de Hernández-Pijuan se conserva en las principales colecciones como: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), Madrid; Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA), Barcelona; Colección La Caixa, Barcelona; Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca o Guggenheim Museum, Nueva York, entre otros.

En 1981 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas y en 2005 el Premio Nacional de Arte Gráfico. En 1993 el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, le dedicó una retrospectiva con el título “Hernández Pijuan. Espacios de silencio, 1972-1992” y en 2003 el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA) otra que con el título “Joan Hernández Pijuan. Volviendo a un lugar conocido, 1972-2002”.ilm as Spectacle, Event and Performance (Hartware MedienKunstVerein, Dortmund, 2004) Dreamlands: Immersive Cinema and Art, 1905-2016 (Whitney Museum, 2016).